Empieza hoy, la semana 30 de embarazo. Solo faltan 10 semanas en nuestro calendario de embarazo para que llegue el momento del parto. Es hora de que empecemos a prepararnos para dar a luz. ¿Cómo queremos vivir nuestro parto? ¿Estará el papá en la sala de parto? ¿Queremos un parto con epidural o sin epidural? Hay muchas preguntas a las que responder. No dudes en informarte sobre todo en las clases de preparación para el parto, y en las visitas al médico.
Con la semana 30 de embarazo finaliza el séptimo mes de gestación. Tu bebé está cada día más preparado para venir al mundo. La cuenta atrás a comenzado. Tu cuerpo también se está preparando para el momento del parto. Notarás como tu barriga se pone dura, y sientes alguna molestia en el abdomen. Son las primeras contracciones, las contracciones de Braxton Hicks.
1. Cambios en la madre
A las 30 semanas de embarazo seguirás notando los movimientos del bebé. A estas alturas, las patadas del bebé son muy incómodas. El bebé empieza a colocarse cabeza abajo, por lo que las patadas se sienten en las costillas y el diafragma. Además, ahora es más fuerte que hace unas semanas, por lo que los movimientos fetales son más bruscos y molestos.
Tu barriga sigue creciendo, el ombligo ya está hacia afuera, y la piel no para de estirarse. Seguramente notes picores y escozor en la barriga. Solo manteniendo una piel hidratada podrás evitar estos molestos picores. Mamá empieza a notar cómo cada día su capacidad de movimiento es menor. La barriga está demasiado pesada, y junto con las piernas hinchadas y otros síntomas, caminar se hace más complicado.
Síntomas de embarazo
Aunque cada embarazo es diferente, al igual que cada mujer embarazada es diferente, los síntomas más comunes de la semana 30 de embarazo son:
1. Problemas para respirar: El bebé ha crecido de tamaño, y con ello el útero. El notable crecimiento provoca que el resto de órganos del cuerpo materno tengan menor espacio para funcionar. Uno de los más afectados es el diafragma. En la semana 30 de embarazo está comprimido por lo que te cueste respirar. Notarás que te falta el aire con solo subir las escaleras o salir a pasear. No te fuerces mamá, no vaya a ser que te marees. Cuando te suceda eso, para y descansa. Al incorporarte, reduce el ritmo, no hay prisa ninguna. Es posible que esta falta de aire te suceda también al dormir por las noches. Es totalmente normal. Intenta realizar ejercicios de respiración profunda antes de ir a dormir, y si lo ves necesario, colócate almohadas detrás de la espalda para dormir semi incorporada. Esto ayudará al diafragma a trabajar.
2. Picor en la piel: «me pica la barriga ¿qué hago?» El picor en la piel durante el tercer trimestre de embarazo es totalmente normal. Aparece una vez que la barriga de la futura mamá empieza a aumentar rápidamente de tamaño. Es este momento su piel se estira, y si no está correctamente hidratada, producirá picor y escozor. Es un síntoma muy molesto, aunque generalmente después del parto desaparece. Existen cremas hidratantes que calman el picor. Si este escozor es muy grave, encontrarás en la farmacia varias cremas con fármacos excelentes para hacerles frente. Igualmente es bueno que consultes siempre con tu médico o dermatólogo. Recuerda ponerte crema hidratante todos los días y beber mucha agua.
3. Tobillos hinchados: A la mayoría de las mujeres embarazadas se le hinchan los tobillos, los pies, las piernas y las manos durante el embarazo. Este hinchazón se le conoce como edema. Este síntoma es más frecuente a partir del séptimo mes de embarazo, cuando existe mayor retención de líquidos. También depende de la estación del año en la que te encuentres. En los meses de verano, la gestante es más propensa a sufrir tobillos hinchados. Y por último, influye el estilo de vida de la futura mamá. Si lleva una vida sedentaria y se pasa gran parte del día sentada, tendrá más tendencia a sufrir hinchazón durante el embarazo.
La mayor parte de los síntomas se alivian o desaparecen con un estilo de vida adecuado que incluya una buena alimentación, algo de ejercicio, y los cuidados necesarios.
2. El desarrollo del bebé
A partir de la semana 30 de embarazo el bebé seguirá creciendo, pero a un ritmo mucho más lento que el que ha llevados las semanas pasadas. Los huesos ya han finalizado su desarrollo, aún así todavía son blandos, frágiles y flexibles. A medida que vaya recibiendo más calcio, hierro y fósforo, los huesos del feto se fortalecerán.
El sentido del sabor es otro de los grandes avanzados en esta etapa de embarazo. A estas alturas, el bebé ya es capaz de distinguir entre sabores dulces, salados, amargos … El bebé sigue dando vueltas dentro de tu útero. Es posible que durante estas semanas se coloque boca abajo, en la posición correcta para nacer. Seguramente se volverá a dar la vuelta. Lo ideal sería que permaneciese en esta posición hasta el día del parto. Sabrás que se ha volteado si comienzas a sentir las patadas del feto en la zona de las costillas. Las patadas del bebé se vuelven dolorosas.
Tamaño del bebé: coco
Longitud del bebé: 40 cm
Peso del bebé: 1.319 gm
Ahora que el bebé tiene más grasa debajo de su piel, es capaz de regular su temperatura. Hasta ahora, tenía una capa de pelo sobre su piel, llamada lanugo, que se encargaba de esta tarea.
3. Consejos y cuidados
En solo una semana comenzamos el octavo mes de embarazo, falta muy poco para conocer a nuestro hijo. Los consejos para la semana 30 de embarazo son:
Haz un plan de parto
El plan de parto es un documento que entrega la mujer embarazada al hospital, donde informa sobre sus preferencias a la hora de dar a luz. Faltan 10 semanas para el parto, sin contar con que el bebé se podría adelantar. Es bueno que comiences a pesar en tus preferencias sobre ese día. Por ejemplo ¿Asistirá el padre al parto o se quedará en la sala de espera? ¿Queremos algún acompañante mientras damos a luz o preferimos estar solas?. Otra cuestión importante que deben saber los médicos es sobre el dolor de parto. ¿Queremos un parto con anestesia epidural o sin epidural? En cualquier hospital o centro de salud, podrán informarte sobre los beneficios de dar a luz con epidural o sin epidural.
Consume menos sal
El consumo de sal debe ser regulado en cualquier etapa del embarazo. Debes prestarte especial atención en el tercer trimestre de gestación, cuando la mujer es más propensa a sufrir retención de líquidos. La retención de líquidos provoca que se te hinchen los pies, los tobillos, las piernas, las manos y la cara. Se debe moderar el consumo de sal en el embarazo, no solo porque produce una mala circulación de la sangre, sino porque podría aumentar el riesgo de hipertensión o peeclampsia. Hoy en día, existen muchas alternativas para cocinar sin sal o con poca sal. Además, llevando una dieta equilibrada y variada durante el embarazo, reduce el riesgo a sufrir antojos de alimentos salados. Pide cita con el nutricionista para que te de algunas recomendaciones.
Infórmate sobre la lactancia
Aproximadamente dentro de 2 meses tendrás que dar el pecho al bebé por primera vez. Tras el embarazo, los primeros meses de vida de nuestro hijo son vitales para su desarrollo. ¿Cómo tener al bebé más sano del mundo? La OMS recomienda alimentar al bebé a base de leche materna al menos durante sus primeros 6 meses de vida. Te explicamos porqué es tan importante en nuestro artículo «beneficios de la lactancia materna». Informarte desde ya sobre todo lo que te espera, te ayudará a sentirte preparada, a no sufrir mucho estrés o ansiedad durante los primeros meses de vida del bebé, y a comprar los utensilios necesarios para la lactancia materna.
Mamá y papá, es bueno que echéis un vistazo a los consejos de las semanas anteriores y posteriores de embarazo. Así, podréis estar más preparados e informados sobre todo lo que os espera.
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