Siguiendo con nuestro recorrido por el embarazo semana a semana iniciamos hoy el cuarto mes de embarazo. La semana 14 de embarazo supone el inicio del segundo trimestre de gestación, el inicio de una nueva etapa en el desarrollo del feto.
La barriga de embarazada se va haciendo más evidente, y la futura madre lo muestra con orgullo y emoción. Los órganos reproductores del bebé se han terminado de desarrollar, aún así, es posible que en la primera ecografía que realizaste hace unos días, el médico no pudiese detectar el sexo del bebé con claridad. Depende mucho de la postura, y de si el bebé es niño o niña. No te preocupes, antes de llegar a las 20 semanas de embarazo, el doctor será capaz de certificarte el sexo del bebé.
1. Cambios en la madre
El cuerpo de la madre sigue produciendo cambios, y dejando más espacio a un útero que no para de crecer. Además, el útero sale de la pelvis hacia arriba. Serás capaz de tocar el útero si pones la mano en la parte baja del abdomen. La cintura de la mujer desaparece. Es por todo ello, que el crecimiento de la barriga parece mayor. El vientre parece más grande, aunque no tanto como para ser molesto y pesado para la mujer embarazada. No olvides comprarte ropa cómoda y ancha que no te apriete la barriga.
Síntomas de embarazo
Los síntomas de embarazo más molestos del segundo trimestre de embarazo suelen ir relacionados con el crecimiento del útero y como esto afecta al resto de partes de tu cuerpo. Los síntomas más comunes de la semana 14 de embarazo son:
1. Sudas más: Durante estas semanas de embarazo la futura mamá notará un aumento de sudoración. Por un lado, el hecho de que circule más sangre por el cuerpo hace que la temperatura corporal aumente. Por otro lado, durante el embarazo se retienen más líquidos por lo que esta es también causa de una sudoración excesiva. Algo similar sucede con la menopausia. Y por último, como siempre, otro culpable son los cambios hormonales durante el embarazo. No resulta algo grave, pero la mujer embarazada deberá preocuparse por su higiene personal, por ejemplo, ducharse y lavarse de forma más seguida, para evitar infecciones en la piel.
2. Sangrado de encías: Al inicio del segundo trimestre de embarazo es posible que las encías se hinchen y sangren con frecuencia. Se debe a que circula más sangre por los vasos sanguíneos y estos están más frágiles de lo normal. No suponen un riesgo de salud para la madre o el bebé, pero si pueden ser bastante molestos y dolorosos. Cuida tu higiene bucal y cepíllate suavemente los dientes después de cada comida. Si ves que el sangrado no cesa por un tiempo largo, visita al dentista.
3. Congestión nasal: A partir de la semana 14 de embarazo, la mujer embarazada podrá sentir la nariz más tapada de lo normal, como si tuvieses un resfriado. Se llama rinitis gravídica y es totalmente normal. En ocasiones va acompañada de estornudos y tos. No supone un riesgo para el desarrollo del bebé, pero si es un síntoma de embarazo bastante molesto porque afecta a la calidad de vida de la futura mamá. Respirar se hace más difícil, la congestión aumenta la fatiga y además se nos hace más complicado dormir por las noches.
Nuestro cuerpo no para de adaptarse a los distintos cambios del desarrollo del bebé, es por ello que algunos síntomas de embarazo desaparecen y otros nuevos surgen.
2. El desarrollo del bebé
En semana 14 de embarazo, la cabeza y el cuerpo del bebé van adquiriendo su tamaño proporcional. El cuello se alarga, las orejas se mueven hacia arriba, y la cara del bebé va adquiriendo cada vez más su rostro definitivo. Ahora ya es capaz de hacer muecas y gestos con los músculos de su cara. Por ejemplo, sonreír. Además, es capaz de acercar la mano a su boquita y chuparse el dedo.
Por último, algo muy especial de las 14 semanas de embarazo es que desarrolla las cuerdas vocales, la laringe, la tráquea y el esófago. Ya que el hogar del bebé todavía es solo líquido, sus cuerdas vocales no son capaces de producir sonidos. Pero ya están preparadas para producir el primer llanto del bebé al nacer.
Tamaño del bebé: limón
Longitud del bebé: 14 cm
Peso del bebé: 43 gm
El primer llanto del bebé es algo que tranquiliza a la madre. Oírle por primera vez, significa que el parto ha salido bien, el embarazo a terminado y nuestro bebé ya ha nacido.
3. Consejos y cuidados
Ahora que tu útero se está haciendo más grande y se ha movido, debes saber que es más vulnerable. Por ello, es necesario tomar las medidas necesarias para no dañarlo. Los consejos para la semana 14 de embarazo son:
Viaja
Aunque algunas mujeres piensan que durante su embarazo lo mejor es no viajar, debes saber que esta creencia es falsa. Perfectamente se puede viajar sin riesgos si llevamos a cabo las precauciones necesarias. El mejor momento para viajar es el segundo trimestre de embarazo. Los síntomas más molestos de las primeras semanas han desaparecido, nuestra barriga todavía no es demasiado grande, y además quedan bastantes meses de gestación para la fecha de parto. Eso sí, antes de utilizar el tren, el avión o el coche, consulta con tu médico o ginecólogo para que te informe sobre las precauciones que debes tomar.
Cuida tu higiene bucal
Como ya habrás notado, las encías están más sensibles y sangran frecuentemente. Algunas recomendaciones que puedes seguir para cuidar las encías en el embarazo son las siguientes. Lo primero, cepilla tus dientes de forma suave después de cada comida. Si ves que los pelos del cepillo de dientes se empiezan a desgastar, no dudes en cambiarlo, sino podría lastimar las encías. Y por último, utiliza una pasta de dientes adecuada. Pregunta a tu dentista o farmacéutico. Ayudará a prevenir la inflamación y el sangrado de las encías. Seguir una alimentación saludable, limpiarse la boca después de cada comida y visitar al dentista son las tres reglas de oro para gozar de una buena salud dental.
Cuida tu higiene personal
Ahora que la mujer embarazada suda más, los hábitos de higiene personal son importantísimos. Debemos tener especial atención con cuidar nuestra zona íntima. Sustituye los jabones fuertes, con jabones suaves con ph neutro. Debes limpiarte la zona íntima a diario, y por supuesto, secarla muy bien al salir, para evitar infecciones vaginales. Una vez seca, utiliza ropa interior de algodón cómoda, y no te pongas prendas ceñidas que se ajusten demasiado. No es bueno. Por lo general, con ducharnos una o dos veces al día es suficiente. Eso sí, lavarse las manos continuamente también es necesario para evitar que bacterias. Lávate las manos nada más llegar a casa, antes de dormir y al levantarse; y antes y después de cada comida.
Puede que parezca excesivo, pero es mejor prevenir que curar. La salud de nuestro bebé depende de los hábitos de higiene y de alimentación que tenga la madre durante el embarazo.
Te recomendamos leer nuestro siguiente artículo: Semana 15 de embarazo