Infección vaginal (vaginitis): síntomas, causas y tratamientos

Laura Ruiz

La vaginitis (o inflamación de la vagina) es una patología de origen infeccioso o irritativo que se manifiesta con mayor frecuencia por flujo vaginal, picazón y ardor vulvar. Las infecciones vaginales por hongos son las vaginitis más comunes.

¿Qué es?

La vaginitis es una enfermedad muy común que afecta a casi todas las mujeres al menos una vez en la vida, pero también puede presentarse en las niñas. Se trata de una inflamación de la vagina que resulta de:

  • Una infección vaginal debida a un hongo (micosis vaginal), una bacteria, un virus o un parásito,
  • Irritación no infecciosa de la vagina.

Esta patología casi siempre se asocia a irritación de la vulva, es por eso que generalmente se la conoce como vulvovaginitis.

Causas

La vaginitis generalmente es de origen infeccioso y es causada por micosis vaginal y otros gérmenes como parásitos, bacterias y virus, así como algunos factores.

Micosis vaginal

En el 50% de los casos de infección vaginal, la vaginitis es una micosis debida a un hongo, casi siempre el Candida albicans. Esto se llama vaginitis micótica o micosis vulvovaginal y más particularmente candidiasis vaginal.

Otros gérmenes

La vaginitis infecciosa puede ser causada por otros gérmenes, tales como:

  • Parásitos (Trichomonas, etc.)
  • Bacterias (Mycoplasma, Gardnerella vaginalis, Chlamydia, Gonococcus, etc.).
  • Virus (herpes genital, etc.).

Otras causas

  • La presencia de un cuerpo extraño olvidado en la vagina: (por ejemplo, un tampón periódico olvidado) que promueven el desarrollo de gérmenes (bacterias, hongos) en la vagina.
  • Vida sexual e infecciones vaginales: las relaciones sexuales son tanto una fuente de irritación como un vector de transmisión de ciertas infecciones de transmisión sexual.
  • Vaginitis asociada a enfermedades: los tratamientos con antibióticos que se toman para tratar una infección bacteriana a veces destruyen los gérmenes beneficiosos en la flora vaginal y contribuyen al desarrollo de hongos (Candida albicans) responsable de la micosis vaginal.
  • Medicamentos que bajan inmunidad: por ejemplo la cortisona, que promueve la aparición de infecciones vaginales.
  • Ciertas enfermedades favorecen la aparición de infecciones vaginales. Por ejemplo, diabetes, inmunodeficiencia.

Vaginitis no infecciosa

Aproximadamente uno de cada tres casos de vaginitis no se debe a una infección, sino a una vaginitis por irritación, en caso de: enfermedades de la piel, por el uso de ciertas fibras de tela en la ropa, por la menopausia, entre otros.

  • Irritación de la mucosa vaginal: por reacción de intolerancia a productos químicos tales como: gel de ducha o jabón de higiene personal, espuma y aceite de baño, gel lubricante, productos anticonceptivos como espermicidas o preservativos,  antifúngicos de uso local.
  • Irritación vulvovaginal mecánica: debido a ropa interior sintética apretada, toallas sanitarias, etc.
  • Presencia de dermatosis extensa en la vulva y la vagina: soriasis, liquen, eccema por contacto con productos de higiene.
  • Vulvovaginitis en mujeres posmenopáusicas: en las mujeres en edad posmenopáusicas, a veces aparece una vulvovaginitis no infecciosa después del cese de las secreciones de hormonas femeninas (especialmente estrógeno). La menopausia provoca una atrofia y sequedad de las membranas mucosas genitales, haciéndolas más susceptibles a la irritación. Sin embargo, la vulvovaginitis en mujeres posmenopáusicas también puede tener una causa infecciosa.

Tipos

Los principales tipos de infección vaginal son:

  • Vaginosis bacteriana: es una infección de la vagina que no es causada por hongos, sino por bacterias. Se desarrolla cuando se altera la microflora de la vagina. Se manifiesta por olor desagradable o a pescado, pérdidas acuosas, secreción blanca a grisácea, empeoramiento de los síntomas anteriores después del coito o durante la menstruación.
  • Candidiasis vaginal: es el tipo más común de vaginosis que se manifiesta por una inflamación de la vagina causada por una mayor población de hongos Candida albicans y bacterias. Esta infección puede ocurrir cuando el sistema inmunitario está debilitado o cuando las bacterias buenas (llamadas lactobacilos) no logran mantener bajo control la población de hongos.
  • Tricomoniasis: es un protozoario flagelado de transmisión sexual que infecta con mayor frecuencia a las mujeres que a los hombres (alrededor del 20% de las mujeres en edad reproductiva). La infección puede ser asintomática en ambos sexos, pero la regla es asintomática en los hombres.
  • Vaginitis por clamidia: es una infección vaginal de transmisión sexual (ITS) causada por una bacteria (chlamydia trachomatis). Es una de las infecciones vaginales menos diagnosticadas porque suele ser silenciosa. Sin embargo, sigue siendo contagiosa incluso cuando no causa síntomas y puede tener importantes consecuencias para la salud.
  • Vaginitis gonocócica: es una infección de transmisión sexual (ITS). Las infecciones más frecuentes provocadas por esta bacteria son las infecciones de la uretra (uretritis) en el hombre y las infecciones vaginales y uretritis en la mujer. Sin embargo, los síntomas son menos marcados en las mujeres y muchas veces pueden pasar desapercibidos.
  • Vaginitis viral: el tipo más común de vaginitis viral es el virus del herpes simple (VHS) y el virus del papiloma humano (VPH).

Síntomas de la vaginitis

Las señales de una infección vaginal se manifiestan por diferentes síntomas.

  • Prurito en la vulva: la vaginitis es responsable de la picazón (prurito) y/o sensaciones de ardor en la vulva y la vagina. Los labios mayores frecuentemente se ven hinchados, enrojecidos y son muy dolorosos. Las vesículas pueden estar presentes en casos de herpes.
  • Trastornos urinarios y sexuales asociados: la inflamación de la vagina puede ir acompañada de dolor ardor y sangrado vaginal, durante las relaciones sexuales (dispareunia), ardor al orinar o dificultad para orinar.
  • Flujo vaginal y dolor frecuente o leucorrea: la mayoría de las veces se produce flujo vaginal abundante e inusual o flujo vaginal (también llamado  leucorrea). Estos flujos vaginales son diferentes según la naturaleza del germen en cuestión:
    • Blanquecino, espeso y cuajado en la vaginitis, causada por un hongo (vaginitis micótica o micosis vulvovaginal)
    • Líquido, abundante, grisáceo o amarillento y maloliente en la vaginitis bacteriana.
    • Espumoso y aireado en la vaginitis parasitaria.

Vaginitis en niñas

En las niñas, la vulvovaginitis infecciosa es común y se ve favorecida por la fragilidad de las mucosas y por la morfología de la vulva cuyo labios menores están muy poco desarrollados, lo que facilita el acceso a la vagina de los gérmenes del ano.

Además, en este grupo de edad, la infección vaginal puede tener causas específicas:

  • Un aseo incompleto o con jabones irritantes.
  • Infecciones del tracto urinario.
  • La presencia de un cuerpo extraño (papel, algodón, juguetes, etc.) introducido por la niña en su vagina. En este caso, suele haber una secreción maloliente, y debe consultarse con urgencia al pediatra.

Tratamientos

Los tratamientos convencionales para la infección vaginal tratan el 90% de las vaginitis en menos de 2 semanas y, a veces, en unos pocos días, si los factores de riesgo son bajos.

Para vaginitis por levaduras

Se trata con óvulos vaginales o cremas antifúngicas para aplicar en la vagina a la hora de acostarse, incluso durante la menstruación. Por ejemplo, miconazol (Monistat), clotrimazol (Canesten) y tioconazol (Gynecure), Clotrimazol (micohidralina), sertaconasol (Monazol)

Los tratamientos orales también están disponibles con receta, como la nistatina (Mycostatin) y el fluconazol (Diflucan). A veces, las infecciones por hongos reaparecen, por lo que es importante encontrar la causa subyacente y evitar los factores de riesgo.

La vaginitis por hongos no es una infección de transmisión sexual. Sin embargo, la pareja sexual puede ser tratada solo si tiene síntomas (en los hombres, inflamación del glande). Cuando la infección es causada por una especie de Candida más rara que la Candida albicans (implicada en el 90% de los casos), en ocasiones se propone el tratamiento con ácido bórico por vía intravaginal.

Para la vaginosis bacteriana

Las tabletas, geles o cremas que contienen antibióticos se recetan para tratar la vaginosis bacteriana. El fármaco más utilizado es el metronidazol, administrado por vía oral o vaginal. También se receta utilizar clindamicina

Aquí, los médicos no recetan ningún tratamiento para la pareja sexual masculina. El tratamiento es imperativo en caso de embarazo incluso en ausencia de síntomas.

Tratamiento para la tricomoniasis

La tricomoniasis debe tratarse con una dosis única del fármaco metronidazol, obtenida con receta médica. Para este tipo de vaginitis, es importante que todas las parejas sexuales sean tratadas simultáneamente para evitar recurrencias, independientemente de los síntomas.

Prevención

Las micosis vaginales y otras vaginitis se pueden prevenir tomando algunas medidas.

  • Evitar ropa ajustada: el uso de pantalones demasiado ajustados a veces provoca irritación local que debilita la piel, facilitando las infecciones vaginales. Asimismo, la ropa interior de tejido sintético aumenta la transpiración y maceración, propicio para el desarrollo de gérmenes, favoreciendo particularmente la aparición de infecciones vaginales por hongos.
  • Evitar el exceso de higiene íntima: aseos demasiado frecuentes y/o con productos irritantes, duchas vaginales, uso de productos intravaginales, pueden ser responsable de la irritación vulvovaginal y pueden dañar las mucosas, provocando un desequilibrio de la flora. Esta flora vaginal (compuesta por bacterias no patógenas, principalmente lactobacilos) es beneficiosa porque ofrece protección frente a infecciones vaginales por gérmenes patógenos.

La infección vaginal puede ocurrir debido a hongos, bacterias, virus y otros factores externos. Pueden ser dolorosas y reducir la capacidad de la persona para participar en las actividades diarias normales.

La vaginitis e puede prevenir algunas veces cambiando ciertas prácticas habituales. en la forma de vestir y el aseo íntimo. Es importante consultar a un médico cuando se nota algún cambio en el flujo vaginal, si se experimenta algún síntoma de una infección o si se trata de una pareja sexual con una ITS.

Cómo citar: Laura Ruiz, (s.f.). "Infección vaginal (vaginitis): síntomas, causas y tratamientos". En: Www.embarazobebes.com. Disponible en: https://www.embarazobebes.com/mujer/infeccion-vaginal Consultado:

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