Cuando se trata de alimentación durante el embarazo, muchas mujeres se preguntan qué alimentos son seguros y cuáles no lo son. Las anchoas, un tipo de pescado pequeño y salado, son un alimento que a menudo suscita preguntas en cuanto a su seguridad durante el embarazo. En este artículo, responderemos a la pregunta: ¿se pueden comer anchoas en el embarazo?
¿Se pueden comer anchoas en el embarazo?
Sí, las anchoas se pueden comer durante el embarazo. Las anchoas son una buena fuente de proteínas, omega-3 y otros nutrientes importantes que son beneficiosos para la salud de la madre y el feto. Sin embargo, hay ciertos riesgos asociados con el consumo de anchoas durante el embarazo que deben ser considerados.
¿Por qué es una mala opción?
Las anchoas contienen mercurio, un metal pesado que puede ser tóxico en grandes cantidades. El mercurio se acumula en los cuerpos de los peces a lo largo del tiempo y las anchoas son uno de los peces más pequeños en la cadena alimentaria, lo que significa que pueden contener niveles más bajos de mercurio que otros tipos de pescado. Sin embargo, todavía se recomienda limitar la cantidad de anchoas que se consume durante el embarazo.
Además, las anchoas enlatadas a menudo contienen altas cantidades de sodio, lo que puede aumentar la presión arterial y provocar retención de líquidos. La retención de líquidos es común durante el embarazo y puede causar hinchazón y otros síntomas incómodos.
¿Qué pescados son una buena opción durante el embarazo?
Hay muchos tipos de pescado que son seguros y saludables para comer durante el embarazo. La mayoría de los expertos recomiendan consumir al menos dos porciones de pescado por semana durante el embarazo. Los siguientes tipos de pescado son una buena opción:
- Salmón
- Trucha
- Arenque
- Caballa
- Atún claro enlatado
- Sardinas
- Pescado blanco
Estos pescados son ricos en omega-3 y otros nutrientes importantes, y generalmente tienen niveles más bajos de mercurio que los peces más grandes y depredadores.
¿En qué forma consumir anchoas?
Si decides comer anchoas durante el embarazo, es importante que tomes precauciones para minimizar los riesgos. En primer lugar, es mejor evitar las anchoas frescas y optar por las enlatadas. Las anchoas enlatadas se someten a un proceso de cocción que reduce los niveles de mercurio y otros contaminantes.
También es importante leer las etiquetas de los productos y elegir anchoas con bajo contenido de sodio. Siempre se debe lavar bien las manos y los utensilios de cocina después de manipular las anchoas crudas o enlatadas.
Cantidad de anchoas que puedes comer estando embarazada
La cantidad de anchoas que se puede consumir durante el embarazo depende de varios factores, incluyendo el tamaño del pescado y la frecuencia con la que se consume. La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) recomienda que las mujeres embarazadas limiten su consumo de pescado a no más de dos porciones de 4 onzas (aproximadamente 113 gramos) por semana. Además, la EPA aconseja evitar completamente algunos tipos de pescado con niveles más altos de mercurio, como el tiburón, el pez espada y el blanquillo.
Las anchoas se pueden comer durante el embarazo, pero se debe limitar la cantidad y tomar precauciones para minimizar los riesgos. Es importante optar por anchoas enlatadas en lugar de frescas, elegir productos con bajo contenido de sodio y seguir las pautas de consumo de pescado recomendadas por la EPA.
