Síntomas de implantación del embrión en el útero

María Morillas

Los síntomas de implantación del embrión en el útero, pueden variar dependiendo de la etapa del procedimiento médico. Este método de embarazo puede provocar síntomas asociados con el embarazo temprano y otras señales. Saber identificarlos también permite distinguir los síntomas relacionados con la menstruación y los provocados por la implantación del embrión en el útero.

¿Qué es la implantación del embrión en el útero?

La implantación embrionaria es una etapa de la reproducción asistida. Esta etapa se refiere al momento en que el embrión es implantado en la pared uterina. Este hecho marca verdaderamente el comienzo del embarazo y ocurre de seis a diez días después del encuentro entre el óvulo y el espermatozoide.

En el caso de la fecundación in vitro (FIV), se produce de dos a tres días después de la transferencia embrionaria. La implantación puede ir acompañada de varios síntomas, siendo el principal el sangrado de implantación.

Para comenzar a hablar de los síntomas de implantación embrionaria que presenta una mujer, es importante hablar desde el momento en que se realiza el primer paso del procedimiento: la fecundación.

Fecundación

Gracias al fenómeno de la fecundación, el espermatozoide y el ovocito tienen la posibilidad de fusionarse en el corazón de las trompas de Falopio, también llamado oviducto. Así es como nace el cigoto. Este último se desarrolla desde su creación y continúa creciendo durante la migración: sale del oviducto para moverse hacia la cavidad uterina.

Cuando llega a esta cavidad, el embrión se encuentra en estado de blastocisto. Es entonces cuando se adhiere a la pared uterina. Este fenómeno se denomina “implantación embrionaria”. Comienza durante el séptimo u octavo día con la fecundación y dura hasta la segunda semana de embarazo.

Síntomas de implantación embrionaria

La implantación del embrión en el útero es un período delicado del embarazo durante el cual el embrión evoluciona y se desarrolla en el útero. Para las mujeres, este período está lleno de sensaciones, aparición de diversos síntomas. Para hablar de estos síntomas, debemos describir desde la primera etapa de la implantación del embrión.

  1. Flujo vaginal por ruptura de los vasos

    Una vez fecundado, para crecer y recibir el oxígeno y los nutrientes que necesita, el óvulo debe adherirse al endometrio. Este proceso requiere el establecimiento de un diálogo entre el embrión y la madre.

    Esto último es posible gracias a la acción del embrión, que rompe los vasos sanguíneos situados en el endometrio y forma otros nuevos que permitirán estos intercambios.

    Esta ruptura de los vasos provoca un sangrado específico que provoca el flujo vaginal. Cuando el embrión se implanta, los niveles hormonales aumentan y generan la mayoría de los síntomas visibles del embarazo que se observan a partir de la segunda semana, aunque en ocasiones se detectan antes.

    La implantación embrionaria provoca diferentes síntomas, el más evidente de los cuales es el sangrado vaginal. Son claros y, regularmente, de color rosa o marrón. Si bien es posible asociar el flujo blanco con el embarazo temprano, no es un síntoma exclusivo de la implantación.

  2. Aumento de los flujos blancos

    Un aumento en la cantidad de flujo blanco que comúnmente producen las mujeres, puede ser un signo de implantación.

    Cuando la hormona HCG aumenta, promueve la producción de estrógeno y progesterona, que son esenciales para el progreso del embarazo. Bajo su influencia, se acelera la renovación de la mucosa vaginal y las células se eliminan precisamente en el flujo blanco, que es más abundante.

  3. Sangrado de implantación

    El sangrado debido a la implantación puede confundirse con la menstruación. Suelen ocurrir entre siete y diez días después de la ovulación y, por lo tanto, coinciden con el regreso de la menstruación de una mujer que no está embarazada: tener dudas es completamente natural.

    No obstante, las pérdidas por implantación son generalmente más líquidas y ligeras que las relacionadas con el ciclo menstrual. Su textura también es menos espesa y su color generalmente marrón o rosado.

    El sangrado de implantación puede ser más o menos largo e intenso según la mujer: no existe un estándar en este ámbito. Por ello, se debe realizar una prueba de embarazo entre los doce y quince días posteriores a la fecha de ovulación.

  4. Síntomas relacionados con la implantación del embrión

    Hay algunos otros síntomas relacionados con la implantación del embrión que pueden determinar si el embarazo ha comenzado o no. También ayudan a identificar la causa del sangrado: implantación o menstruación. Sin embargo, no hay que olvidarse de las grandes similitudes entre los síntomas, para no inducir a error.

    De hecho, la mayoría de estos síntomas son bastante similares a los síntomas premenstruales, pero algunos son específicos del embarazo y suelen ser significativos cuando cesan los períodos:

    • Urgencias muy frecuentes de orinar.
    • Tensión en los senos, areola y pezones.
    • Cólico que suele durar entre uno y dos días.
    • Dolor parecido al que suele causar la menstruación.
    • Aparición de molestias como estreñimiento, diarrea o acidez estomacal.
    • Somnolencia, especialmente después de las comidas.
    • Náuseas y vómitos especialmente al despertar.
    • Reacciones de aversión a ciertos alimentos, olores o tabaco.
    • Antojos de comidas especiales y necesidad de comer pequeñas cantidades con frecuencia.

    Es recomendable esperar una decena de días después de la fecha de ovulación para realizar una prueba de embarazo suficientemente fiable.

    Prestar demasiada atención a estos cambios en el cuerpo y sentir un fuerte deseo de ver comenzar un embarazo puede llevar a una mala interpretación de estos signos. Esperar que comience un embarazo también puede conducir a una mala interpretación de los diversos síntomas de implantación del embrión.

  5. Síntomas de implantación de embrión: IA, IVF o ICSI

    Como regla general, el método de concepción no tiene consecuencias particulares sobre el crecimiento del embrión. Sin embargo, es posible que la implantación del embrión no se produzca en las mismas condiciones tras la ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides) o la FIV (fecundación in vitro), ya que los embriones se transfieren directamente dentro del útero.

    Cuando la implantación del embrión se realiza por inseminación artificial, ya sea con semen de donante (IAD) o del cónyuge (IAC), la implantación se produce de forma relativamente similar a la de un embarazo generado por vía natural. Esta técnica es menos invasiva que la fecundación in vitro.

    Es posible que las pacientes deban tomar suplementos de progesterona para ayudar a que el endometrio sea más receptivo a la implantación después del tratamiento de reproducción asistida. En ocasiones, la progesterona provoca síntomas bastante similares a los del embarazo, pero esto no indica que la implantación haya tenido éxito o no.

    Las mujeres que se someten a un tratamiento de fertilidad pueden estar expuestas a resultados sesgados. Además, la estimulación hormonal puede provocar un sangrado pardo similar al de la implantación sin que ello indique necesariamente que se ha iniciado un embarazo.

  6. Síntomas de implantación por reproducción asistida

    Los síntomas rara vez difieren de los de un embarazo natural cuando la implantación del embrión se realiza mediante FIV o ICSI. Las variaciones generalmente están ligadas a los cambios hormonales provocados por estas técnicas y no a la técnica de reproducción asistida utilizada.

    De hecho, el tratamiento hormonal puede provocar la aparición de síntomas que luego resultan confusos.

  7. Síntomas de urgencias implantación del embrión en el útero

    Después de una transferencia de embriones, pueden aparecer síntomas bastante específicos. Si se presentan, se debe acudir urgentemente al centro de procreación asistida:

    • Dolor agudo y persistente en el abdomen.
    • Una condición general que declina con fiebre, dolor de cabeza, dolor y otros síntomas anormales.
    • Sangrado abundante antes de los catorce días y similar al de la menstruación, especialmente si se trata de una transferencia de embriones congelados. Sin embargo, se debe tener cuidado de no confundir este síntoma con el sangrado de implantación.

Los síntomas de implantación del embrión en el útero pueden manifestarse con un leve sangrado concluida la primera etapa del procedimiento en la fecundación. Éste da paso a la implantación o anidamiento del blastocito en el útero. Muchos de estos síntomas son similares a los síntomas del embarazo; otros pueden requerir una visita de urgencias al centro de salud.

Cómo citar: María Morillas, (s.f.). "Síntomas de implantación del embrión en el útero". En: Www.embarazobebes.com. Disponible en: https://www.embarazobebes.com/embarazo/sintomas-de-implantacion Consultado:

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