
Para saber si un bebé es hiperactivo los especialistas recomiendan a los padres esperar hasta los 6 años que es el momento en que se puede realizar un diagnóstico clinico. Sin embargo, los bebés suelen mostrar sus primeros signos de hiperactividad en los primeros meses que se pueden confundir fácilmente con conductas normales a esa edad.
¿Qué es la hiperactividad en los bebés?
La hiperactividad es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) que hacer referencia a los problemas de comportamiento exacerbado en un niño que generalmente se diagnostican clínicamente alrededor de los 6 o 7 años.
Sin embargo, los signos se pueden percibir desde la primera infancia. Los miembros de la familia son los primeros en notarlos, pero siempre es necesario un diagnóstico por parte del pediatra. Sobre todo porque la distinción entre un bebé hiperactivo y un bebé que solo está un poco más inquieto de lo normal a veces es engañosa.
Conoce algunos indicios que te ayudan a reconocer mejor cuando tu bebé tiene probabilidades altas de ser hiperactivo.
Causas de un bebé hiperactivo
La hiperactividad en los niños puede tener varias causas. La investigación sobre el tema continúa, pero ya se ha establecido que ciertos factores podrían promover este trastorno.
Herencia
El factor hereditario es determinante en la aparición de la hiperactividad en los bebés. En el 75% de los casos, los propios padres son hiperactivos sin saberlo. Varios genes podrían ser la causa de la disfunción cerebral y los trastornos neurológicos. Estos genes se relacionan con neurotransmisores en el sistema nervioso, incluida la dopamina. Su deficiencia está implicada en trastornos del estado de ánimo, del comportamiento y motores.
Factores neonatales
También parecería que ciertas sustancias dañinas están involucradas en la aparición del TDAH. Estos son el alcohol, el tabaco y los pesticidas. La ingestión de estos productos durante el embarazo -y por tanto durante la vida fetal- sería perjudicial para el desarrollo del niño, y podría provocar este trastorno de conducta.
Un entorno desfavorable
La hiperactividad en los bebés no es causada por fallas emocionales o educativas. Los especialistas reconocen, sin embargo, que podemos ver factores psicológicos y ambientales que acentúan un trastorno ya presente en el niño. Puede tratarse, por ejemplo, de una situación familiar compleja ligada a una gran precariedad.
Lesiones o aspectos cerebrales
Ciertas áreas del cerebro en un bebé muestran una ligera disfunción. Afortunadamente, esto no tiene la menor consecuencia en las capacidades intelectuales del niño. De hecho, los niños hiperactivos suelen ser incluso más inteligentes que la media.
Una pequeña lesión cerebral después de un golpe en la cabeza o una operación, por ejemplo, también puede conducir a la hiperactividad en ocasiones.
Ciertos factores genéticos
Algunos estudios científicos muestran una relación entre ciertos casos de hiperactividad y alergias alimentarias, especialmente al gluten.
Síntomas o señales de un bebé hiperactivo
Un bebé puede mostrar los primeros signos del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en los primeros meses de vida. Entre ellos inquietud, sueño perturbado, hiperemotividad así como dificultades de atención.
Agitación
En los bebés hiperactivos, la inquietud suele ser constante. Estos niños no se quedan en su lugar y se mueven constantemente. Su actividad motora es excesiva y los padres siempre temen que se caigan de su trona o de su mecedora. Efectivamente, cuesta dirigirlos y muchas veces hablamos de bebés muy tonificados.
Sueño perturbado
Los bebés hiperactivos tienen un sueño más perturbado, más corto y menos profundo que otros bebés. Algunas pruebas han observado que los niños hiperactivos duermen 45 minutos menos que otros niños.
De hecho, dormir es sinónimo de inactividad. Sin embargo, el cerebro y el cuerpo de un bebé hiperactivo bullen. Es por este motivo que a un bebé hiperactivo le cuesta calmarse y conciliar el sueño.
Hipermotividad
La hiperemotividad es un síntoma que también va de la mano con la hiperactividad y se expresa de diferentes formas: el niño es muy sensible, puede enfadarse rápidamente. También puede sentirse deprimido o ansioso.
En general, las emociones (tanto negativas como positivas) los niños hiperactivos la sienten intensamente. Un bebé hiperactivo es muy sensible y sus reacciones ante las burlas o las críticas pueden parecer muy violentas. A la menor molestia, estos niños pueden tener grandes ataques de ira, tirar todo a su alrededor, rodar por el suelo gritando, etc.
Inatención
Una de las características de los bebés hiperactivos es que su atención es muy difícil de mantener. Todo los distrae y no logran concentrarse en una sola actividad. La atención es selectiva, es decir que el bebé tiene dificultad para ignorar determinados estímulos externos, y concentrarse en una sola tarea.
Además, todo lo que emprende nunca se termina por completo. El niño hiperactivo no puede terminar un juego, por ejemplo porque la atención no es sostenida. Por lo tanto, hacer dos cosas al mismo tiempo o entender dos instrucciones al mismo tiempo puede ser un verdadero problema para el niño.
En un niño muy pequeño, estos síntomas pueden ser solo etapas normales de desarrollo, de ahí la dificultad de diagnosticar una posible hiperactividad muy temprano. Sin embargo, el diagnóstico y el manejo son esenciales porque si estos trastornos no se tratan adecuadamente, el niño también corre el riesgo de fracasar en la escuela porque le resulta demasiado difícil concentrarse en clase.
Diagnóstico de hiperactividad en bebés
El delicado diagnóstico de hiperactividad en un bebé no es posible antes de los 6 años de edad. Sin embargo, al momento de hacer una evaluación clínica, ésta se basa en observaciones muy precisas.
Generalmente el diagnóstico definitivo no se realiza antes de varias exploraciones. También se recomienda hacer varias terapias de lenguaje, psicomotricidad, evaluaciones escolares y una prueba de coeficiente intelectual.
De hecho, es importante descartar otras posibles causas de la inquietud de un niño. Puede por ejemplo ser turbulento porque no oye bien, porque está deprimido, porque no entiende lo que se le pide, etc.
Sin embargo, el comportamiento del niño sigue siendo el principal factor que se tiene en cuenta para realizar un diagnóstico de hiperactividad en niños. El grado de agitación, dificultad para concentrarse, desconocimiento de los riesgos, hiperemotividad, forman parte de una serie de factores a analizar y cuantificar.
La familia y los parientes generalmente deben completar cuestionarios «estándar» para ayudar a evaluar la actitud del niño. A veces, también es posible que el médido necesite realizar un electroencefalograma (EEG) o una exploración cerebral (tomografía axial) para detectar daño o disfunción cerebral.
Por lo tanto, el diagnóstico para saber si un bebé es hiperactivo suele constar de muchas pruebas y generalmente se realiza alrededor de los 6 o 7 años de edad, debido a que el trastorno es más visible cuando el niño va a la escuela . Antes de eso, el diagnóstico no es posible. Sin embargo, se puede evaluar y hacer seguimiento a los comportamientos de un bebé hiperactivo.
¿Cómo comportarse con un bebé hiperactivo? ¿Cómo hacerlo dormir?
Es importante estar lo más presente posible con un bebé hiperactivo. Para evitar en lo posible la irritación, los especialistas recomiendan la práctica de juegos tranquilos para apaciguarlo.
- A la hora de ir a la cama, los papás deben preparar la habitación con anticipación retirando cualquier elemento que pueda molestar al bebé.
- Los padres deben estar presente con él y ser amables para ayudar al bebé a dormirse.
- Las reprimendas no son una buena idea.
- Se debe tratar de relajar a su bebé. Para ello es posible colocar música instrumental o cualquier otra música suave tanto como sea posible para que el niño pueda conciliar el sueño más fácilmente.
¿Cómo combatir la hiperactividad del bebé?
Si bien actualmente no hay forma de prevenir la hiperactividad en los niños, es posible mantenerla bajo control. La psicoterapia cognitivo -conductual suele dar buenos resultados en niños hiperactivos, aunque este tratamiento solo es accesible a partir de cierta edad.
- En el transcurso de las sesiones, los padres aprenden a canalizar la atención del niño y a pensar antes de actuar.
- Hacer que el niño practique una actividad deportiva en paralelo donde invierta y evacúe su desbordamiento de energía puede aportar un verdadero plus a todo el proceso.
- Es aconsejable tratar con sumo cuidado las alergias (o intolerancias) alimentarias del niño mediante una dieta adecuada.
- Los tratamientos farmacológicos contra la hiperactividad en niños también se aplican; en particular, los que están hechos a base de Ritalin.
Sin embargo, si bien los medicamentos tranquilizan bien al niño hiperactivo, estas drogas son sustancias químicas que se deben usar con discernimiento y previo control médico infantil porque causan efectos adversos significativos. Como regla general, este tipo de trato se reserva para los casos más extremos, cuando el niño con gestos hiperactivos se pone en peligro con mucha regularidad.
Hay muchas formas de saber un bebé es hiperactivo con algunas señales que presenta antes de los seis años de edad, aunque a esta edad aún no se pueda diagnosticar. Sin embargo, esto te servirá para poner en práctica algunas rutinas para ayudar a canalizar su energía.
El TDAH no se puede curar, pero las consecuencias y los síntomas se pueden reducir mediante psicoterapia, seguimiento por un logopeda y un psicomotricista o tratamiento farmacológico.